
MADERIANDO EL ARTE...
Una formación para la vida y las emociones...!
ESPECIALIDAD: Industria de la madera -ITEC-
La educación técnica industrial genera competencias o capacidades de acuerdo con la disciplina de trabajo y la experiencia sumada en la formación y en las prácticas de aprendizaje técnico. Como formadores y dinamizadores de este proyecto, se hacen importantes y necesarias la pedagogía, la metodología, las didácticas y la misma reflexión filosófica de lo humano y lo artificial.
Las concepciones de técnica, ciencia y tecnología, inmersas en nuestra cultura, hacen que lo que se oriente en las instituciones de este carácter, tenga una gran relevancia para las futuras generaciones en relación con los aprendizajes que se imparten; podría decirse, que son básicos para el desarrollo ocupacional y para el crecimiento productivo de la empresa moderna, además, porque el país y todos los países en desarrollo, tienen que proveerse de este tipo de formación para estar en los mínimos niveles de competitividad y aceptación en los mercados mundiales.
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Para nadie es desconocido el fundamento que tiene la educación técnica para la inserción de género o, para la inclusión a personas con capacidades diferentes, es parte del arte y ello, conlleva a no ser excluyente, hace referencia a lo cultural y por tal motivo, permite que los seres humanos concurran a ejercitar su pensamiento por medio de la imaginación y la creatividad. El concepto de costumbre de este tipo de formación, se ha catalogado como para hombres, pero ya es discutible, puesto que muchas mujeres que llegan a estos espacios, han demostrado que son capaces de desempeñarse igual o mejor. Ya es común ver en el campo empresarial a damas liderando esta línea del sector productivo.
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La educación para el trabajo ayudará a tejer lazos de inserción social. No para adaptarse acrítica y pasivamente a la sociedad actual, sino para mejorar la indefinida sociedad de masas en que estamos viviendo. Mejorar por razones de supervivencia la atmósfera irrespirable en la que vive el ser humano (hay una contaminación humana que conlleva una inversión de valores, no percibida por quienes carecen de sensibilidad espiritual); porque la influencia de los totalitarismos ideológicos nos la ha transformado en una sociedad contraeducativa y contrafamiliar. Por eso, la educación para el trabajo es también construcción social. Dicha construcción se debe sustentar con la capacidad que el hombre tiene para asimilar sus conocimientos y darles un uso adecuado en lo que respecta a la sociedad del saber, a la sociedad de la información y a los procesos productivos.
Las ciencias aplicadas, en conceptos del pensamiento francés, hacen que el sujeto pase de los empirismos a ciegas a la certidumbre racional, o como lo narra la epistemología (Gaitan, 2002), permite pasar del sentido común o de las nociones hasta los conceptos o juicios científicos. Se observa entonces, que el campo de las ciencias es el mismo campo del conocimiento, el cual es vital para esta época contemporánea.
Mediante la actividad técnica es posible materializar los instrumentos, dado que está referida a las acciones procedimentales para el uso de herramientas, materiales y equipos; es decir, a la manera o modo particular de hacer los objetos técnicos.
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Formación, técnica y género...
Técnica, cultura y sociedad...
Técnica, tecnología y ciencia...



Manifestaciones y bienestar...

